¿QUÉ ES ESO?
ENCONTRANDO RÁPIDO EL REFERENTE DE PALABRAS.
Después de intuir que una palabra simboliza un objeto o acción, el niño enfrenta ahora una tarea formidable. Nos enteramos que la mayoría de los niños aprenden el significado de palabras simples tras unas cuantas presentaciones.
- Atención Conjunta: Los padres estimulan el aprendizaje de palabras al observar con atención lo que hacen sus hijos. Por ejemplo cuando un niño empieza a caminar toca o mira un objeto, sus padres le dicen el nombre. Cuando señala una manzana, un progenitor dirá “manzana”.
- Restricciones de los nombres de palabras: ¿Cómo el pequeño sabe que manzana se refiere a un objeto que está tocando y no a su acción (la de tocar) ni al color del objeto? En opinión de muchos investigadores, el niño sigue reglas sencillas que limitan sus conclusiones sobre el significado de los nombres.
- Señales de las oraciones: El niño oye muchas palabras desconocidas en oraciones que contienen palabras ya conocidas. Cuando los niños ven a un hombre haciendo malabarismo con manzanas oyen “el hombre está haciendo malabarismo” entonces ellos se enfocan en el verbo (acción) porque ya reconocen las palabras hombre y manzana.
- Factores cognoscitivos: Conforme el pensamiento se vuelve más complicado y en particular, conforme el niño empieza a tener metas e intenciones, el lenguaje se convierte en un medio para alcanzarlas y lograrlas.
- Errores al asignar un nombre: Un error común es la subextensión, es decir, darle a una palabra una definición demasiado estrecha y la sobreextensión, es decir, darle a una palabra una definición demasiado amplia. Por ejemplo puede decir “perrito” para designar a todos los animales de cuatro patas.
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